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Breve historia de los Hospitales en Toledo

Museo de Santa Cruz Toledo

A lo largo del siguiente artículo, vamos a dar un paseo por los principales hospitales que existieron en la ciudad de Toledo y de los que ahora, en muchos casos, nos queda un pequeño recuerdo.

Alfonso López-Fando Rodríguez, en su discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, hizo una referencia a ellos, a la vez que enumeró la existencia de unos dieciocho hospitales dentro de la ciudad.

La lista de los hospitales que existieron en la ciudad es larga. Entre ellos encontramos: el Hospital de la Misericordia, el Hospital de la Visitación, el Hospital de Santa Cruz, el Hospital de Santiago de los Caballeros, el Hospital de la Caridad, el Hospital del Rey, el Hospital de San Ildefonso, el Hospital del Refugio, el Hospital de Bálsamo, el Hospital de San Juan Bautista, el Hospital de San Juan de Dios, el Hospital de San Miguel, el Hospital de San Pedro, el Hospital de la Concepción, el Hospital de Santa Ana, el Hospital de San Nicolás, el Hospital de San Lázaro y el Hospital de San Antón.

Quizá nos llame la atención la cantidad de Hospitales que existieron en la ciudad de Toledo y que, actualmente, algunos de ellos han dejado poca huella en la Ciudad Imperial.

En el caso del Hospital de San Ildefonso estaba dedicado a albergar a mujeres para que pasaran la noche ahí. El problema con el que nos encontramos es que este hospital sólo contaba con cuatro camas. Según lo que nos cuenta Alfonso López-Fando, se situaba muy próximo a la Iglesia de Santa Leocadia donde aún se puede observar un azulejo, en la entrada de la capilla, con su nombre.

También se piensa, a día de hoy, que el Hospital de la Concepción y el Hospital de San Nicolás fueron uno mismo. Esto se debe a que la cofradía de la Concepción estaba en la Parroquia de San Nicolás, según unas Ordenanzas de 1557 del Cardenal Silíceo. Nos volvemos a encontrar el caso de que la función de este hospital era dar abrigo por la noche al peregrino.

Del que sí conservamos restos es del Hospital de Santa Ana. Este hospital estuvo situado por la zona del Cobertizo de Doncellas, muy cerca del Monasterio de San Juan de los Reyes y de la zona donde se encontraba el Adarbe de Abengalú en época judía. De éste hospital conservamos aún lo que fue su capilla.

Poco sabemos el Hospital de San Sebastián. Parece que funcionó como un asilo al igual que el Hospital de la Caridad.

Del que sí tenemos más datos, y sigue presente en la ciudad (pero no como hospital) es del Hospital de Santa Cruz. Un hospital que fue fundado por el Cardenal Mendoza, a quién también debemos la hermosa sillería baja del coro de la Catedral de Toledo, que encargó a Rodrigo Alemán. El Cardenal Mendoza llevó a cabo una gran labor cultural. Realizó reformas de Palacios Arzobispales como fue el caso del palacio de Alcalá de Henares, obras en diversas catedrales como en el caso de la de Sevilla. Incluso su mecenazgo llegó hasta las propias ciudades de Roma y Jerusalén, donde, en el caso de Roma, reedificó completamente la Iglesia de la Santa Cruz y en Jerusalén, aparte de consolidar la Iglesia del Santo Sepulcro tuvo tiempo para la construcción de un nuevo templo en honor a la Santa cruz.

Pues bien, sin desviarnos del tema del Hospital de Santa Cruz, su fundación estaba dedicada a los niños expósitos donde parece ser que muchos de ellos estuvieron internos.

Doña Guiomar de Meneses (esposa de D. Gaitán de Ayala) fundó el Hospital de la Misericordia. Según lo que nos cuenta Alfonso López-Fando, este hospital ocupó la zona del lado del evangelio y parte de la sacristía de la Iglesia de San Ildefonso. Esas zonas antes eran unos solares donde existían varias casas.

En el caso del Hospital del Rey, su fundación es mucho más antigua. Parece ser que su institución fue llevada a cabo por caballeros importantes de la ciudad, eclesiásticos, seglares. Según unos datos de Dr. Salazar, el hospital se situó en diversos emplazamientos. Uno de ellos es en unas casas en torno al Palacio del Ayuntamiento. Estaría ubicado en la cuesta que sube desde el ayuntamiento por el palacio arzobispal. Es decir, abarcaría toda la zona de lo que es hoy la Plaza del Consistorio y la calle Cuesta de la Ciudad. Aquí estuvo el hospital hasta 1598.

El Hospital de Santiago apareció cuando estaba naciendo la Orden de Santiago. Su fundación se debe a Alfonso VIII. Se crea para atender a los heridos de las huestes. Estuvo situado muy próximo al Alcázar toledano.

En lo que se conoce como la plaza de los Postes, estuvo otro de los hospitales: el Hospital de la Visitación. Anterior a este emplazamiento, según García Rodríguez, estuvo situado en las casas de Fernando Trujillo, entre la calle Azacanes y el adarve de Atocha. Tiene el título de ser el segundo manicomio fundado en España y el cuarto de Europa.

Muy curioso es el emplazamiento del Hospital del Refugio. Este hospital se ubicaba en la calle del Refugio. Quizá a muchos toledanos no nos suene el nombre de la calle, puesto que ya no se llama así. Quizá, el nombre que a muchos toledanos nos suena más es el de la Calle de Alfileritos. Pues bien, en esta calle fue donde se ubicó el antiguo Hospital del Refugio. Estaba destinado a albergar enfermos que no podían ser albergados en otros hospitales de la ciudad mientras esperaban a ser trasladados a Madrid.

De un hospital que si conocemos su ubicación exacta y del que nos quedan restos es del Hospital que fundó Diego Bálsamo y que le dio nombre. El hospital de Bálsamo ocupa hoy lo que es la oficina de Correos de la calle de la Plata. Podemos observar cómo la fachada de conserva aún. Fue fundado en 1632 y estuvo destinado a las personas convalecientes. Deja de ser hospital en 1774.

De un Hospital del que tenemos poca información es el Hospital de San Juan de Dios. Alfonso López-Fando nos dice que tan solo conocemos su ubicación. Sólo sabemos que este hospital ocupó lo que es hoy la Casa de la Maternidad.

Del hospital que sí tenemos información es del Hospital de San Juan Bautista, fundado por el Cardenal Tavera. El papa Paulo III emitió la Bula de su fundación en 1544. Este Hospital se levantó frente a la Vega de Toledo. Parece ser que el hospital tuvo dos funcionalidades: «para los tocados de diferentes enfermedades» y para fuera el panteón de su fundador, Juan Pardo Tavera.

Por tanto, como podemos observar, la ciudad de Toledo no estuvo desprovista de instituciones hospitalarias. Además, podemos observar una característica común en todos ellos: todas las fundaciones tienen como punto común un espíritu religioso. De la decadencia de estos hospitales tenemos muy pocos datos.

(Enlace con el PDF completo «Los antiguos Hospitales de Toledo«)

Alberto López Miguel

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